En la Feria del Libro de Buenos Aires

Por escritora, por amante de los libros, por amante de Argentina… no podría elegir la principal razón por la que esta foto me ha hecho tan feliz. La he recibido hoy de mi editora Roser Leal, de la Universitat Oberta de Catalunya. Se la envió el distribuidor de la editorial en Argentina, mostrándole las novedades que se presentaban en el stand universitario de la Feria del Libro de Buenos Aires.

Para una quasi argentina de adopción, supone una alegría enorme. Por ser en Buenos Aires, pero también porque es la feria más importante de Sudamérica y en pelea con Guadalajara, México, por el primer puesto de feria del libro en español.

Ahí queda registrada el escaparate porteño de mi Cómo conseguir presencia en los medios sin un gabinete de prensa.

En el Asturiano de Buenos Aires

De nuevo en la casa de todos los asturianos y sus hijos, nietos… de todos cuantos dejaron Asturies a principios y mediados del siglo XX y que tan bien me ha acogido en mis últimos viajes a Argentina.

He traído mi segunda novela, Minuto 82, como ya hice con Fuera de juego en 2013, para que quede a disposición de todos aquéllos que siguen en contacto con la tierra de todos y para darlo a conocer entre quienes, aquí, gustan de leer en digital.

El público argentino no falta a su cita con la crítica, con las preguntas, con las ganas de saber, con su interés por lo de afuera y, a la vez, por un tema que acá apasiona tanto como es el fútbol y sus entresijos. Asistencia, preguntas, debate… todo cuanto una escritora puede desear sobre su obra.

Gracias a Andrea Ordieres una vez más, encargada de toda la actividad cultural del Centro Asturiano, por su invitación, por su amistad y calidez, y gracias a todos los miembros de este club que es una pequeña casa por asistir, junto a los que son mi segunda familia, al otro lado del Atlántico.

Dos inolvidables noches de rock en el Price

Estamos hartos de que cada mes se juegue en todos los países el partido del siglo, se ofrezca el mejor concierto de la Historia… Quizás los periodistas magnifiquemos tanto ciertos acontecimientos que les restemos valor a esos calificativos cuando realmente el evento lo merece. Sobre todo, cuando éste llega casi de puntillas, discreto, sin hacer ruido… hasta que hace más «ruido» que ninguno.

Así, gracias a una esmerada preparación y a un consolidado círculo de amigos durante dos décadas girando por España y Latinoamérica, M-Clan citó sobre un mismo escenario a la flor y nata del rock en español; en esencia, del rock español, aunque con matices.

Veinte años después de que Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez iniciaran desde su Murcia natal una progresiva y firme carrera artística, era momento de celebrar, echar la vista atrás y recoger frutos para seguir mirando hacia adelante.

Para ello, llamada a llamada, banda a banda, sin necesidad de convocar megalómanos festivales, M-Clan organizó una fiesta de cumpleaños de ésas que ponen los dientes largos, de las que mueres de envidia si no tienes invitación. El marco jugaba con la nostalgia, el mítico Circo Price, el único edificio de este tipo no desmontable en toda España, cada vez más teatro y menos circo.

Las entradas, agotadas desde hacía semanas para ambas funciones, la del viernes y la del sábado, eran oro en paño para los más incondicionales de la banda, que llegaron desde todos los puntos de España e incluso de fuera. Pero no sólo era por M-Clan… también por esos amigos. El rock estaba de enhorabuena. Lo celebraron Miguel Ríos, Fito Cabrales, Ariel Rot, El Drogas, Alejo Stivel, Carlos Raya, Enrique Bunbury e Íñigo Uribe, todos con carrera en España a pesar de las raíces argentinas de algunos de ellos, y la presentación en nuestro país de Guasones.

La banda bonaerense, que no porteña, tiene en Argentina tanto recorrido y de tanta calidad humana como los murcianos en España, por eso ambos grupos comenzaron hace un par de años un viaje en común, de ida y vuelta, aquí y allí, acá y allá. M-Clan se ha presentado en Argentina de mano de los autores de «Esclavo», «Días», «Hay momentos», «Me estás tratando mal», «Perdón» o «Esperándote».

Así que, como dice un clásico de la música española, “los amigos de mis amigos son mis amigos”, Guasones se deslizó por la alfombra desplegada por los hermanos murcianos como banda invitada por todos, como el descubrimiento, como los adoptados por todos, que se examinaron, aprobaron con nota y ahora tienen pase VIP a los mejores escenarios nacionales, de la mano de los más grandes. Es su segundo viaje a España, tras actuar como teloneros en la gira de diciembre de 2012.

Ahora el CD y DVD de esos maravillosos conciertos celebrados a finales de junio, saldrán al mercado. Será el 30 de septiembre, aunque M-Clan ya tiene tráiler de avanzadilla. Guasones volverá a los escenarios españoles de su mano, y M-Clan regresará a Argentina.

En el noticiero digital porteño «Riachuelo de los Navíos»

En el noticiero digital porteño «Riachuelo de los Navíos»

Tango y Boca son las dos primeras imágenes que cualquier visitante evoca al nombrarle Buenos Aires. Incluso, tango en La Boca, silueta de pareja callejera ganándose unos pesos a la entrada de Caminito, título tanguero también, por cerrar el círculo. La Boca es el barrio insignia de la capital argentina; sus coloridas casas, su postal más conocida. Desde Parque Lezama, donde termina el corazón de la ciudad, San Telmo; hasta los confines de Capital Federal, al sur, lindando con Avellaneda, se extiende la otra parte de la ciudad, el alma. De Barracas, la separa la Avenida Regimiento de Patricios, aún llamada Defensa en las primeras cuadras al norte. Pero lo que caracteriza geográficamente a La Boca es su frontera sur, curva e irregular, nada que ver con la recta avenida que limita con Barracas: es el Riachuelo.

Nombre despectivo, por la insalubridad de su desembocadura, es seña de identidad de este barrio de pescadores italianos que pintaron sus casas con los coloridos botes de pintura sobrantes de acicalar las embarcaciones. En su último ensanche antes de verter al Río de la Plata, nace Caminito. Es la Vuelta de Rocha. El Riachuelo de los Navíos es en realidad el último tramo del Río Matanza, que llega desde la provincia. El puente homónimo del prócer Nicolás Avellaneda lo separa de ese primer partido judicial de la provincia bonaerense. Es en ese barrio, y no en La Boca, donde hundo mis amores futboleros argentinos, rindiendo culto a los colores del Rojo, de los Diablos, del Club Atlético Independiente.

Con ese nombre, «Riachuelo de los Navíos», se publica el noticiero digital de un gallego, ya gashego, de Vigo, que no ceja en su empeño de mantener vivas sus raíces atlánticas… del norte. Gracias a mi participación en el programa de Radio Gráfica «Derribando Muros», con sede también en estos barrios del sur, Roberto Hugo Naone apareció en la presentación de «Fuera de juego» en el Centro Asturiano de Buenos Aires blandiendo su bandera celtiña. Le gustó saber de España, de su fútbol, de Asturias y de su Galicia natal. En deferencia a su visita, expuse la foto de la presentación de «Fuera de juego» en Vigo, con el que fuera ídolo de los años noventa, Vlado Gudelj. Sólo me queda agradecerle que acudiera y que, además, lo reseñara en este boletín de aquí y de ashá.

Homenaje a los Derechos Humanos y Sociales

Homenaje a los Derechos Humanos y Sociales

Durante mi última estancia en Argentina, me llegó al correo electrónico una sorprendente invitación de la Escuela de Comunicación «Tea Imagen», la más importante del sector en Buenos Aires. Cómo dieron conmigo y por qué les parecí interesante para su proyecto… aún no he podido resolverlo, pero lo cierto es que me hicieron sentir importante y, sobre todo, muy útil.

Bajo el blanco logotipo del pañuelo de las Madres de la Plaza de Mayo, símbolo de la lucha contra la feroz dictadura de Jorge Videla (1976-1983), encontramos la «crème de la crème» de las artes argentinas. El proyecto está avalado nada más y nada menos que por el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA), la Asociación Argentina de Actores, la Sociedad General de Autores Argentina (Argentores), la Unión de Músicos Independientes y la muestra científica Tecnópolis.

La participación que solicitan a compositores, actores, cantantes, escritores, poetas… es interpretar o leer un extracto de una obra de su autoría. En mi caso, elegí unos párrafos de mi novela consentida, aún no finalizada, pero que ahora, con más razón, espero terminar y publicar. Me parecía, además, más apropiado que la ya editada «Fuera de juego» debido a su clasificación en la novela histórica y que recorre, precisamente, la Guerra Civil, la II Guerra Mundial o El Proceso, entre otros capítulos de nuestra sangrienta Historia Contemporánea.

600 voces entre las que destacan, por ejemplo, José Saramago, Bono, Ricardo Darín, León Gieco, Cecilia Roth, Luis Alberto Spinetta, Calle 13, Manu Chao, Carlos Indio Solari o mis atractivos de cabecera, Leonardo Sbaraglia y Mariano Martínez. No, por desgracia no coincidí con ninguno de ellos en la grabación.

Agradezco al gran productor Emilio Cartoy que considerase que podía poner mi granito de arena en esta simbólica lucha y a Sergio Petrakis por encargarse de organizar mi grabación. Emilio Cartoy es uno de los profesionales del sector audiovisual más comprometidos con los Derechos Humanos y la Libertad en América Latina. Entre sus documentales se cuentan «Bolivia para todos», «Historia de dos orillas»o «¿Es la economía idiota o cómplice?» Ha puesto en marcha numerosos proyectos, como el Festival Latinoamericano de Vídeo de Rosario, además de dirigir la mencionada escuela Tea y ser consultor de cabecera de las nuevas legislaciones audiovisuales en marcha en Hispanoamericana, como la recién aprobada Ley de Medios de Argentina.

Reportaje para TPA Noticias en el Centro Asturiano de Buenos Aires

Reportaje para TPA Noticias en el Centro Asturiano de Buenos Aires

Durante mi último viaje a Buenos Aires, entré en contacto directo con el Centro Asturiano de la capital, donde no sólo presenté la novela «Fuera de juego», sino que participé en muchos de los actos que se organizaron durante mi estancia.

Por todo ello, tras estar en contacto con su labor y la calidez de sus miembros, es que me apeteció que se conociera por dentro el Centro en su lugar de origen. Gracias a la buena voluntad de toda la gente del Centro y, en concreto, a su responsable cultural, Andrea Ordieres, y al fotógrafo habitual de las actividades que organizan, Matías Villavicencio, pudimos grabar casi de manera artesanal este reportaje tan aparentón al otro lado del Atlántico que hemos emitido en TPA Noticias. En abril, espero que podamos repetir la experiencia con todos los actos del Centenario del Centro Asturiano de Buenos Aires.